viernes, 20 de enero de 2012

EL JUICIO DE NUREMBERG.



Nací en Rosenheim (Baviera) y mi nombre es Hermann Wilhelm Goering, tengo 52 años y soy el comandante en jefe de las Fuerzas Aéreas alemanas (Luftwaffe) y el segundo líder de la Alemania nazi. He conquistado Polonia, Noruega, Dinamarca, los Países Bajos, Bélgica y Francia. He bombardeado ciudades enteras, como Rotterdam y Coventry y estoy más que orgulloso de ello, lo hice por mí y por Alemania. La guerra es así, o matas o te matan.


Yo personalmente no me arrepiento de nada y de hecho estoy convencido de que todos mis actos han sido por el bien de la humanidad. Soy fiel a Hitler y por nada del mundo traicionaría su honor.
Terminada la guerra me entregué voluntariamente al ejército de los Estados Unidos, me trataron mas como un dignatario que como un prisionero de guerra. Una mañana, la prensa quería entrevistarme. Por supuesto que dije que si, me engalané con mi traje y mis medallas, me senté bajo los árboles de la casa en la que me alojaba, y gocé de la entrevista para los estadounidenses. Sinceramente me sentía por encima de todo. Una de las preguntas que me hicieron me dejó sin aliento, ¿se da cuenta de que su nombre está en la lista de criminales de guerra que serán juzgados? Sinceramente la pregunta me sorprendió, respondí que no, ni que tampoco sabía porque tenía que estarlo. A partir de aquí empecé a estar mal, no quería continuar con esto. ¿Por qué iba a ser juzgado como criminal de guerra?, ya que el trato que me estaban dando era contradictorio a esto.

Días después me trasladaron a un centro de interrogación de prisioneros, e inesperadamente pasé de ser una celebridad a no ser nadie. Me despojaron de mis medallas, me retiraron mi daga ceremonial y mis insignias. A partir de aquí me di cuenta que las cosas no iban bien.

En agosto de 1945, después de 3 meses de arresto, me trasladaron como un preso a una de las celdas del palacio de justicia. Un mes después pude comprobar como 22 jerarcas nazis, compañeros de guerra, ocupaban las distintas celdas del palacio. Allí nos encontrábamos 23 de las personas que llegamos a controlar el destino de Europa. La cosa se ponía más fea que nunca. Íbamos a ser juzgados por algo que no tenía sentido.

Antes de meterme en la celda quiero contaros que me pasó algo humillante, me examinaron a fondo, me obligaron a desnudarme, solo pude comentar,-“estoy demasiado gordo”. Me quedé mudo, estaba subordinado como un cordero a punto de morir, me hicieron un completo examen médico, incluyendo una exploración rectal que fue extremadamente humillante para mí. ¿Qué buscarían? Cuando abandoné la celda de reconocimiento ya no tenía ninguna de mis pertenecías, me habían quitado todo. Seguidamente me trasladaron a mi celda. Cuando llegué a la puerta, allí estaba escrito mi nombre H. GOERING, bajé la cabeza y entré en ella. Dentro, cuando ya estaba solo, pensé en suicidarme, pero todo parecía haber sido examinado para evitarlo. Solo había una mesa y una silla, destartaladas, frágiles, no soportarían ni mi peso. A la izquierda estaba la litera, anclada a la pared, realmente la celda era minúscula, no me quedaba otra que animarme y seguir adelante.


Por la noche nos hacían dormir con las manos esposadas y visibles, un guardia siempre estaba vigilando la celda, me miraba continuamente. ¡Que trabajo tan aburrido!, en algún momento pensé que disfrutaba con las vistas, el comandante de la Luftwaffe esposado como un preso y durmiendo en un litera dura y pequeña. ¿Quién me lo iba a decir a mi esto hace unos años?

Los días seguían pasando lentamente y a pesar de la vigilancia extrema que teníamos, el doctor Robert Ley logró suicidarse ayer por la noche. Se ahorcó con la cremallera de su prenda de abrigo, fue al servicio, y la ató alrededor de la cañería pudiendo de esta forma poder estrangularse. Antes se metió trapos en la boca para evitar los gritos de sufrimiento, que triste que tengamos que huir de esta forma, estoy bastante afectado con todo esto, me voy a dormir.

Desgraciadamente, Hitler, Joseph Goebbels y otros dirigentes de la cúpula nazi se han suicidado, creo que se esperaban algo parecido a lo que vamos a vivir. No se lo que me deparará el futuro, pero repito que no será nada bueno. Creo que Heinrich Himmler, el gran jefe de las SS, ha sido capturado con vida. Según me han contado los compatriotas, cuando llegó le pidieron que abriera la boca para un examen médico, y dicen que mordió la cápsula de cianuro escondida en sus molares muriendo delante de ellos, es una manera de escapar de la justicia, de librarse de todo este proceso que nos espera.
Los aliados uno tras otro han ido arrestando a todos los jefes militares del Reich, personas que han dirigido la máquina de guerra nazi.

Al día siguiente lo primero que hicimos fue elegir a nuestros abogados y preparar la defensa. Hoy es 20 de noviembre de 1945, 20 acusados y el que habla entramos en la sala y por primera vez vimos a los hombres que nos iban a juzgar. Tenemos un largo proceso por delante, pensé.
Cuando llegamos miré a mi alrededor, sentí como los nervios recorrían mis entrañas, como gotas de sudor resbalaban por mi cuerpo, realmente sentí miedo. Frente a nosotros, en un estrado se encontraban 8 jueces, dos por cada país aliado, Gran Bretaña, Francia, EEUU y la Unión Soviética, presididos todos ellos por el juez británico Geoffrey Lawrence. Las malditas naciones nos acusan de crímenes y abusos contra la humanidad, cometidos supuestamente en nombre del III Reich desde el 1 de septiembre de 1939 hasta el 1 de mayo de 1945. La culpa de todo esto la tiene Churchill, que fue el primero que empezó a hablar de crímenes de guerra, a éste se le unieron posteriormente Stalin y Roosvelt.


El juicio había comenzado, los fiscales empezaron a leer los cargos. Fue necesaria toda la mañana para describir los cuatro cargos de los que se nos acusaban, el juez los leyó en alto en el siguiente orden:
1. Conspiración para tomar el poder y establecer un régimen totalitario en Alemania.
2. Iniciar y librar una guerra ofensiva.
3. Crímenes de guerra llevados a cabo en países ocupados por las fuerzas armadas germanas y en alta mar.
4. Crímenes contra la humanidad, esclavitud y exterminio por motivos raciales y religiosos.

Acto seguido, los jueces nos pidieron que nos levantásemos y declarásemos si éramos culpables o inocentes frente a estos cargos. Yo fui el primero en tomar la palabra. Cuando me levanté me sentí muy pequeño en la sala, todo el mundo me observaba con ojos de venganza, de rabia. Mis palabras fueron las siguientes:
- “Antes de responder a la pregunta de si soy o no culpable…” - en ese momento escuché tres golpes producidos por el martillo del juez, me había interrumpido sin más, el juez comentó. – “Informo a la sala que a los acusados no les está permitido hacer declaraciones. Debe pronunciarse sobre su culpabilidad o inocencia.”, a lo que respondí brevemente. –“Soy inocente”.

“-Rudolf Hess”- continuó el juez, él respondió un simple no, a lo que el juez contestó “se entenderá como una declaración de inocencia”, seguido por alguna risa que otra. El resto de acusados se fueron levantando según los nombraba. Por supuesto que todos nos declaramos inocentes.

En el segundo día de juicio, Jackson se levantó e hizo el alegato de apertura en nombre del equipo internacional de fiscales. Robert Jackson no nos tenía mucho aprecio, el fiscal jefe de los EEUU en este juicio, dijo lo siguiente nada más comenzar el juicio.
- “El privilegio de iniciar el primer juicio de la historia por crímenes contra la paz mundial impone una gran responsabilidad. Los actos que perseguimos condenar y castigar han sido tan calculados, malignos y devastadores que la civilización no puede tolerar que sean ignorados, porque no podría sobrevivir a su repetición”.


Miré fijamente a Hess, levantando la ceja, cada vez estaba más sorprendido. Jackson continuó con su discurso durante unos minutos más con el objetivo de convencer al tribunal de nuestra culpabilidad sobre los cargos que se nos imputaban. Jackson y su equipo se fundamentaron en varios tipos de pruebas. Una de ellas fue los documentos alemanes que habían capturado, que nos habían robado, o dicho de otra manera los papeles de las personas encausadas. Nosotros cuando ordenábamos la ejecución de prisioneros de guerra o la persecución de personas u otros actos de la misma índole, el ministerio fiscal presentaba los documentos firmados por los individuos implicados.

Otra de las pruebas que presentaron, y personalmente para mí, la más dañina, fue el archivo fotográfico de las “atrocidades” nazis, como ellos lo llamaban. Los aliados capturaron nuestras fotografías y películas nazis. Algunas eran películas oficiales y otras eran personales de nuestros compatriotas alemanes sobre los asesinatos en masa y otras ejecuciones. También los aliados presentaron películas grabadas al final de la guerra donde aparecían miles de judíos muertos en los campos de exterminio.

Lo más comentado durante el juicio fueron los crímenes contra la humanidad. Cuando me mostraron los videos de ejecuciones y otras torturas que realizamos en los campos de concentración, me sentí mal, mi corazón se encogió de verdad, solo pude bajar la mirada ante la dureza de esas imágenes.

El juicio seguía su camino, y ya era primavera de 1946. Tras cuatro meses de testigos del ministerio fiscal, nos hicieron subir uno por uno al estrado. Yo estuve observando atentamente los alegatos de mis compatriotas, la mayoría dijo que obedecía órdenes y culparon a Hitler de todo. Ante tal acto de cobardía me sentí indignado con mis compatriotas. Uno tras otro renegaron del führer al que habían referenciado durante tanto tiempo, los políticos culparon a los soldados, y estos a los políticos, afirmando que solo hacían su trabajo. Malditos cobardes.


Cuando subí al estrado en marzo hablé ininterrumpidamente durante 9 días. Muchas veces sentí la admiración y era totalmente consciente de la gran actuación que estaba desplegando. Creo que gané puntos, la gente me consideraba lo que era, un as de la primera guerra mundial y por supuesto tenía una gran presencia. En algunos momentos causé alguna risa, estaba a gusto. Defendí el honor de Hitler, sentía por él una gran admiración. Dejé bien claro que no mostraba ningún arrepentimiento de todo lo que hice, y es más, hice un gran favor a la humanidad.

El resto del verano seguimos defendiéndonos de las acusaciones, 61 testigos subieron al estrado para apoyar su posición. El 31 de Agosto el juicio estaba visto para sentencia, los jueces se retiraron a deliberar. Ese día estaba muy nervioso, no se que iba a ser de mi.

Durante todo este tiempo que estuve encarcelado, hice amistad con un vigilante estadounidense, creo que tenía una excesiva admiración hacia mi persona y a mi no me venía nada mal tener una amistad con él allí dentro. Hablábamos mucho, de diferentes temas, él se interesaba sobre todo por la caza y las armas. Yo me extendía en mis descripciones, en mi trabajo como comandante en jefe de las Fuerzas Aéreas Alemanas, me encantaba hablar de mi trabajo, soñaba con ello. Pronto entramos en temas de mas confianza, mas cercanos, llegándome a contar que a mi me consideraban como “el líder de una guerra de agresión y el creador del programa de persecución contra los judíos”.

Durante un largo mes estuvimos esperando el veredicto, la sentencia, nuestro futuro. Hoy era 30 de septiembre de 1946 nos reunimos por última vez en la sala. Mi mirada estaba perdida, no sabía donde mirar, aquellos jueces nos miraban con ojos desorbitados. Encontraron a 19 de los procesados culpables de al menos uno de los cargos imputados.

Ese día nunca le olvidaré, fui condenado a muerte, a la horca. Rápidamente pedí la palabra, diciendo que quería morir ante un pelotón de fusilamiento, como mandaba el procedimiento militar, “¡¡¡qué nos traten como militares!!!- dije gritando. La horca me parecía degradante. Llegaba mi final, estaba nervioso. El tribunal rechazó mi petición, colgado sería el modo de terminar con mi vida…, no harían ningún tipo de distinción.

Cuando volvimos a las celdas, todos nos preguntábamos cuando sería la fecha de nuestra muerte. Pasados unos días, yo sabía perfectamente que la noche del 15 de Octubre sería mi última.

Hoy es 15 de octubre, son las ocho de la tarde y éstas son mis últimas líneas antes de partir a un mundo que desconozco. No tengo miedo a nada, no me arrepiento de nada, pero sí tengo una cosa muy clara, esta noche no voy a morir colgado. Pasaré a la historia como lo hizo Hitler. En la puerta, el guardia no me quita ojo, teme algo. Con mi pijama de seda puesto y las manos esposadas, me voy a meter en la cama, nunca mas saldré de ella con vida.

A las 22:44 el guardia vio que Goering se había petrificado de repente, momentos antes le había visto mover las manos en numerosas ocasiones hasta que cayeron hacia un lado. En principio el guardia pensó que había tenido un ataque al corazón.
Goering mordió la capsula de vidrio que ocultaba en la boca con cianuro, en cuestión de minutos murió.


Estas fueron las condenas en el juicio de Nuremberg:
[1] Karl Doenitz. Almirante, jefe de la Armada y Canciller desde el suicidio de Hitler. 10 años de prisión. Cumplió íntegramente la condena.
[2] Hermann Goering. Mariscal del Reich, Viceführer y sucesor oficial de Hitler. Condenado a la horca. Se suicidó horas antes de la ejecución.
[3] Rudolf Hess. Lugarteniente de Hitler. Cadena perpetua. Se suicidó en su celda de la cárcel de Spandau en 1987.
[4] Joachim Von Ribbentrop. Ministro de Asuntos Exteriores. Condenado a la horca.
[5] Wilhelm Keitel. Jefe del Mando Supremo de las Fuerzas Armadas. Condenado a la horca.
[6] Alfred Rosenberg. Ministro de los Territorios Orientales Ocupados y principal ideólogo del nazismo. Condenado a la horca.
[7] Hans Frank. Gobernador General de Polonia. Condenado a la horca.
[8] Wilhelm Frick. Ministro del Interior. Condenado a la horca.
[9] Ernst Kaltenbrunner. Jefe de la Gestapo. Condenado a la horca.
[10] Walther Funk. Ministro de Economía y Presidente del Reichsbank. Cadena perpetua. Excarcelado en 1957.
[11] Hjalmar Schacht. Exministro de Economía y Expresidente del Reichsbank. Absuelto.
[12] Hans Fritzsche. Lugarteniente de Goebbels en el Ministerio de Propaganda. Absuelto.
[13] Konstantin Von Neurath. Exministro de Asuntos Exteriores. Condenado a 15 años de prisión. Excarcelado en 1954.
[14] Albert Speer. Ministro de Armamento y Municiones y arquitecto de Hitler. 20 años de prisión. Cumplió íntegramente su condena.
[15] Arthur Seyss-Inquart. Comisario del Reich en los Países Bajos. Condenado a la horca.
[16] Franz Von Papen. Ex vicecanciller y Embajador. Absuelto.
[17] Alfred Jodl. Jefe del Estado Mayor. Condenado a la horca.
[18] Fritz Sauckel. Plenipotenciario para el empleo de mano de obra, responsable de las deportaciones masivas. Condenado a la horca.
[19] Baldur Von Schirach. Jefe de las Juventudes Hitlerianas. 20 años de prisión. Cumplió íntegramente su condena.
[20] Erich Raeder. Almirante y exjefe de la Armada. Cadena perpetua. Fue excarcelado en 1955.
No presentes en la sala:
Robert Ley. Jefe del Frente del Trabajo Alemán. Se suicidó un mes antes del juicio.
Gustav Krupp. Dueño del mayor grupo industrial alemán. Anciano y enfermo fue declarado incapacitado para ser juzgado.
Martin Bormann. Secretario personal de Hitler. Condenado en ausencia a la horca. Murió en mayo de 1945, sus restos no se encontraron hasta 1973.
Julius Streicher. Agitador antisemita. No aparece en la foto ya que faltó a varias sesiones por enfermedad. Condenado a la horca.

Click para ampliar la imagen.

Los cuerpos de los 12 condenados a muerte fueron transportados a un crematorio e incinerados. El lugar exacto donde se esparcieron sus cenizas nunca se supo, aunque existen otras teorías.

Tras el suicido de Goering, el principal prisionero, se planteó una pregunta. ¿Quién proporcionó a Goering la cápsula de cianuro? La verdad es que nunca se supo realmente como lo había logrado introducir allí. Todo apuntaba a un oficial estadounidense. Pero no se supo con certeza.


Hoy he contado lo que verdaderamente pasó en el juicio de Nuremberg, tanto personajes como diálogos son totalmente reales. Cada uno que saque sus propias conclusiones.

miércoles, 4 de enero de 2012

¿LA MAQUINA DE DIOS?


La máquina más poderosa jamás construida para confirmar la existencia de la materia invisible. Una máquina para desentrañar los enigmas del origen del Universo, para explicar como se creó la materia y que pasó con la antimateria en el momento del Bing Bang.

Es considerado el experimento científico más ambicioso de la historia, el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), que intentará identificar con total certeza los ladrillos fundamentales con que se construyeron las estrellas, los planetas y hasta los seres humanos.

Ahora quiero explicaros en pocas palabras lo que es un acelerador de partículas, y adelantaros que a mi sinceramente me parece un proyecto impresionante. Consiste en enormes máquinas que aceleran partículas cargadas (iones) mediante campos electromagnéticos en un tubo hueco que esta al vacío, para finalmente hacer colisionar cada ion con un blanco estacionado u otra partícula en movimiento. Los científicos analizan los resultados de las colisiones e intentan determinar las interacciones que rigen el mundo subatómico.
Generalmente, el punto de colisión está situado en una cámara de burbujas, un dispositivo que permite observar las trayectorias de partículas ionizantes como líneas de minúsculas burbujas en una cámara llena de líquido.


Las trayectorias que siguen las partículas aceleradas pueden ser rectas, espirales o circulares. Tanto el ciclotrón como el sincrotrón utilizan un campo magnético para controlar las trayectorias de las partículas. Aunque hacer colisionar las partículas unas contra otras puede parecer inicialmente un método un tanto extraño para estudiarlas, los aceleradores de partículas han permitido a los científicos aprender más sobre el mundo subatómico que ningún otro dispositivo.

Hay grandes matemáticos que actualmente piensan que al hacer chocar a los protones a una velocidad próxima a la luz, podría accidentalmente formarse una puerta, o puertas diminutas, que permitirían viajar por el espacio-tiempo. Y de esto último se habló mucho en los medios de comunicación, incluso se llegó a tener pánico por las consecuencias que pudiera producir el acelerador de partículas. Y es que los científicos señalan, que bajo ciertas condiciones, las enormes ondas gravitacionales generadas por dos protones en colisión podrían abrir una puerta en el tejido espacio-temporal, dando lugar a un túnel que conectaría nuestra época con el futuro. También se habló de la posibilidad de que se formen agujeros negros diminutos en el LHC, bajo suelo Suizo, pero también se comenta que estos agujeros negros no podrían transportar a visitantes del futuro porque serían apenas un poco mayores que un átomo. Parece ser que mucha gente está preocupada por las consecuencias que pueden tener las pruebas en el LHC, y se comenta que no habrá consecuencias graves, puesto que está todo dentro de los márgenes de la normalidad. Pero yo pienso que siempre puede haber fallos que no entren dentro de esos extremos estudiados, y como consecuencia alteremos el universo creando pensamientos abstractos, vulnerando el sistema de nuestro entorno y rompiendo unas reglas que llevan siglos impuestas. Se afirma que realmente existe la posibilidad de que su funcionamiento desencadene procesos que pueden llegar a destruir la tierra, ¿pensáis que realmente puede pasar esto?, formaciones como agujeros negros estables, formación de materia extraña supermasiva tan estable como la materia ordinaria, o la activación de la transición a un estado de vacío cuántico. Como anteriormente comentábamos esto parece imposible, pero siempre queda abierta la posibilidad de tales efectos. Como anécdota, puedo comentar que el sistema informático trabaja sobre una versión de Linux llamada Scientific Linux. Estamos salvados, ya que un grupo de hackers vulneró la seguridad de Windows Server 2003.


Según la formula de Einstein E = mc² la masa es un tipo de energía. Esto significa que la energía puede transformarse en masa y viceversa. En los aceleradores de partículas esto es utilizado para transformar energía cinética en masa, en una colisión de partículas. De este modo, nuevas partículas pueden ser creadas en las colisiones de partículas con altas velocidades relativas. En la búsqueda de nuevas partículas pesadas es importante ser capaz de acelerar partículas a altas energías. A mayor energía de las partículas originales, partículas más pesadas pueden ser creadas en las colisiones de las mismas.

Como habéis comprobado, este relato lleva por nombre “la máquina de dios”. Esta máquina no tiene nada que ver con Dios, ni con la religión, ni con nada que la relacione, ante todo que quede claro este punto, simplemente es el acelerador de partículas mas grande y de mas alta energía del mundo. Sabemos que su longitud es de 27 kilómetros de diámetro y en ello trabajan más de 10.000 científicos de diferentes partes del mundo. Es la construcción humana mas colosal para descubrir los inicios del universo entre otras cosas, y claro, esto molesta a todo lo relacionado con la religión. La respuesta de este gran proyecto nos dirá cosas fundamentales de la física, avanzando en nuestro entendimiento en las leyes fundamentales de la naturaleza.

Se intenta alcanzar el 99,99% de la velocidad de la luz, acelerando Hadrones en sentido opuesto para conseguir una explosión, simulando eventos ocurridos en el Bing Bang. El LHC se mantiene a una temperatura de –271,15 ºC (solo dos grados por encima del cero absoluto).


¿Qué se espera resolver a través de los experimentos dentro del LHC?

1. Demostrar o descartar la existencia de la elusiva partícula elemental hipotética conocida como Bosón de Higgs (por favor, no llamarla "partícula divina" o "partícula de Dios", esto no tiene nada que ver con la religión), la cual permitiría completar o refutar el Modelo Estándar de la física de partículas. A modo de anécdota curiosa, Stephen Hawking apostó 100 dólares a que el Bosón de Higgs no existe, y mencionó que sería más interesante no encontrar dicha partícula
2. ¿Cuál es la naturaleza de la materia oscura, la energía oscura y toda la materia no bariónica de la cual está compuesto el 96% del Universo? Según cálculos recientes, la materia bariónica (que podemos ver y percibir) constituye solamente el 4% de la masa del universo; un 23% está formado por materia oscura y el 73% restante por la energía oscura.
3. Si la fuerza electromagnética, la fuerza nuclear fuerte y la fuerza nuclear débil son diferentes manifestaciones de una única fuerza unificada, ¿como han predicho varias teorías de la Gran Unificación?
4. ¿Por qué la fuerza de gravedad es tantas veces más débil que las otras tres fuerzas fundamentales, siendo tan relevante en todo el Universo?
5. Si es posible en la naturaleza la existencia de partículas supersimétricas, lo cual implicaría que todas las partículas conocidas tienen compañeras supersimétricas.
6. ¿Por qué existen las aparentes violaciones de simetría entre la materia y la antimateria?
7. Si existen otras dimensiones, ¿cómo fue predicho por varios modelos de la Teoría de Cuerdas?, y ¿cómo podríamos detectarlas?


Presentado los objetivos, de una manera simple y resumida, haciendo comprender los objetivos del LHC, podemos incluso pensar que estamos abriendo una especie de caja de Pandora, que nos daría en un futuro, la respuestas que el ser humano se ha planteado durante toda su vida, inquietos como habitantes de este maravilloso Universo. ¿Creéis que este proyecto puede llegar a responder todas las preguntas que tenemos sobre el mundo en el que vivimos?, la verdad es que es difícil imaginar de donde venimos, y hacia donde vamos, yo personalmente esta pregunta me la he hecho muchas veces, pienso y respeto a la magnitud de personas que ya saben esta respuesta. En ellos va la ilusión de creer en un mundo maravilloso lleno de futuros fructuosos y pasados tormentosos.


Yo sinceramente he pensado que es más positivo que este proyecto no de sus resultados esperados, ¿os imagináis que en pleno siglo XXI tuviéramos que cambiar el modelo estándar de entender la física?, si ya la hemos estudiado como es, se supone que es lógica. Quien sabe si dentro de unos años nos dicen lo contrario.

Los grandes religiosos y teólogos, no piensan lo que contamos en este relato, posiblemente si algún teólogo leyese lo que estoy escribiendo no llegaría ni a la segunda línea del escrito. Y es que Urbano VIII, en su época tenía una teoría sobre el Copernicanismo. Pensaba que nunca nadie podría demostrar que es una teoría verdadera, porque Dios es infinitamente sabio y poderoso, y podría hacer que los mismos efectos que pretendemos explicar mediante el Copernicanismo quizás sean en realidad efectos de otras causas que desconocemos. Si eso se niega, argumentaba, estaríamos negando la omnipotencia de Dios. Como en mas de una ocasión he dicho, con la Iglesia hemos topado y con estos comentarios. De sobra sabemos lo que hicieron con Galileo.

La ciencia y la religión nunca se han llevado bien, de hecho son opuestas a mí entender. Muchos científicos son religiosos que sostienen ideas extremas que producen un gran impacto en la opinión pública. Realmente yo creo en lo que veo.

Ni mucho menos pretendo ser duro con la religión, pero si me gustaría mucho que a través de estos proyectos se pudiera averiguar algo relacionado con los inicios de nuestro mundo, del mundo en el que vivimos y poco sabemos. Dejo una frase en el aire, “para ser bueno no hace falta ser religioso”, ¿en realidad en las Iglesias se enseña la palabra de Dios o solo lo que el pueblo quiere oír?, plantearos esta pregunta, porque la respuesta sería muy interesante.

Como conclusión final, ¿estamos jugando con fuego con este tipo de experimentos?


AEC.