Hace un año en la Puerta del Sol y faltando siete días para las elecciones municipales y autonómicas surgió en España un movimiento ciudadano, con una serie de protestas pacíficas, con la intención de promover una democracia más participativa alejada del bipartidismo PSOE-PP y del dominio de los bancos. Su objetivo principal la intención de mejorar el sistema democrático.
Las encuestas aquel 15 de mayo de 2011 vaticinaban el triunfo del Partido Popular. En la plaza madrileña, kilómetro 0 de España, a los pies de la casa de correos, sirvió de caldero para poner a cocer lo que en unos días se llamaría “Spanish Revolution”. Los ingredientes eran las ideas que a fuego lento se habían ido cocinando sobre todo en las redes sociales a través de distintos grupos: formaciones indignadas con la crisis, la inestabilidad laboral, diferencias sociales, la ley electoral, el paro, el capitalismo, la globalización y el sistema político y sobre todo económico actual. Se hacían llamar Juventud sin Futuro (JSF), Democracia Real Ya (DRY), No les Votes, y Estado de Malestar, la misma que daría vida al movimiento 15-M.
Un año después toca hacer balance de una marca bajo la que se cobijan distintos grupos que pretenden conseguir sus objetivos utilizando el movimiento como bandera. Desde los que gritaban a los cuatro vientos el pacifismo y la integración de distintas ideologías, hasta los “okupas” que se hicieron en Octubre con el hotel Madrid, no sin olvidarnos también de los violentos que agitan las protestas.
Cuando me dí cuenta de la magnitud de este movimiento, que arrastraba masas con sus ideas muy claras, lo vi como algo innovador con un potencial creativo sorprendente y dejándolo abierto a la participación de toda la sociedad. La pena ha sido que estas cualidades han sido ralentizadas o incluso estranguladas por las actitudes de algunos individuos que tratan de hacerse con el control del movimiento y establecer sus pautas. Esto ha provocado que para muchos que sí se tomaban en serio todo esto, ahora sea más tedioso que emocionante seguir comprometidos con el trabajo y el esfuerzo para llegar donde han llegado. Esto es lo que piensan también muchos de los que verdaderamente pertenecen al grupo 15-M.
Todo ello ha incitado que muchos se queden en el camino, desencantados, sin motivación, comprobando que no existe una estructura estable, no hay unanimidad, falta de concentración…
A través de los medios de comunicación pude ver la quema de contenedores, los enfrentamientos con la policía, los disturbios en las distintas ciudades españolas, aspectos que revelaban la cara negativa del movimiento. Por este motivo se ha ido disipando gran parte del apoyo popular que desbordó la Puerta del Sol de indignados hace un año, pero tres de sus principales impulsores y promotores de dicho movimiento, Fabio Gándara, Pablo Gallego y Carlos Paredes, están pensando en una nueva asociación con la que retomar el espíritu original del 15-M.
Pretenden recoger la esencia de ese primer impulso que los llevó a salir a las calles de Madrid arropados por muchos incondicionales, con su lema Democracia Real Ya. Pero la confusión hoy por hoy es tal, que existen dos agrupaciones antagónicas con la misma denominación.
La verdad que el origen de este movimiento a mi me pareció bueno, positivo, con ideas muy claras y sobre todo una organización que me impactó. Todo se inició con una decisión tomada por un grupo de personas que dejaron de hacer lo que siempre hacían para que algo cambiase, de forma espontánea, sin apenas preparación y lo más importante, sin pertenecer a ningún grupo o colectivo. Entre ellos no se conocían pero si que compartían un espíritu común de cambio y acción.
El blog de uno de los propulsores del movimiento, publicó el balance del año al frente del movimiento público, "este sistema permite que grupos con afinidades políticas excluyentes campen a sus anchas en un movimiento que es de todos y condujo a un proyecto político de extrema izquierda que poco o nada tiene que ver con los intereses de la mayoría".
Y es que al principio yo comprobé que el movimiento y sus causas tenían futuro, empezó con carácter puramente ciudadano, pero terminó con un tono demasiado sindical, y los sindicatos ya se han convertido en políticos, y esto no le gusta mucho a la gente. Con el paso del tiempo he podido ver grupos con fines distintos, sin unanimidad en sus reivindicaciones, y esto objetivamente no tiene sentido. Debería existir mucha más concienciación y menos ir para hacer bulto, que es lo que hacen muchas personas para posteriormente decir que apoyan la causa. En mi opinión, no es solo ir a la concentración, sino hacer cosas, aportar ideas, no ha hacer botellones y dar gritos.
Otra de las cosas que observé a través de los medios de comunicación, es que si el movimiento es apolítico, ¿qué pintan las banderas republicanas u otras pancartas antisistema? Al contrario, si me quedo con una pancarta que leí “nuestros sueños no caben en vuestras urnas”. Realmente yo al principio lo vi como un movimiento que nunca había ocurrido, muy desenvuelto y sin ser liderado por los de siempre: políticos y sindicatos.
Este año, celebrando su aniversario, treinta mil personas se congregaron en el kilómetro 0 y aledaños, rebasando el límite horario legal e instalando una carpa en el centro de la plaza. Y de nuevo se convirtió en el epicentro de las movilizaciones que se llevaron a cabo en 80 ciudades de todo el país y en otras de Europa y EEUU. Era el modo de conmemorar el primer aniversario del movimiento 15-M que había decaído a lo largo de todo el año, incluso hasta desaparecer. Todos los accesos a la plaza estaban blindados, la presencia policial era mucho mayor que hace un año. Pienso que para todos los concentrados la cosa está peor que el año pasado, porque hay más paro, más recortes al pueblo y no a la banca, y sobre todo menos derechos. Muchos aprovecharon la convocatoria para difundir sus ideas y hacer negocio, por ejemplo leí que el partido comunista internacional vendió panfletos y dijo no comulgar con el 15-M porque son pequeños burgueses.
Tambores y gritos de apoyo resonaban de vez en cuando en la céntrica plaza. Una vez rebasado el límite de horario impuesto por la Delegación del Gobierno, aún seguía llegando gente. El fuerte dispositivo policial vigilaba para evitar acampadas. Todo acabó más o menos bien, los últimos rezagados gritaban y se besaban entre medias de bolsas llenas de botellas.
Hablando de estar indignado, yo hoy quiero expresar mi indignación focalizando mi irritación sobre todo en la economía española, y lo hago desde el sofá de mi casa para que el resto de las personas sepan mi punto de vista. Como sabéis llevamos unos años tensos, pero 2012 ha sido catastrófico, aunque siempre decimos lo mismo, es peor el actual que el anterior. La primera pregunta que surge en mi cabeza, y no quiero hablar mal, es ¿a qué se dedica el director del “Banco de España”, cuyo principal rol es supervisar la banca?
No hay que ser un experto para darse cuenta de la gran concentración que existía en el sector de promoción, el aumento de las dependencias de los mercados mayoristas, la excesiva fragmentación y la pérdida de rentabilidad. El primer claro ejemplo que yo analicé es como se puede llegar a la situación de la CAM con unas cuentas tan deficitarias sin que el Banco de España haga nada. Por no seguir con Caja Castilla- La Mancha, el Banco de Valencia. En definitiva, errores gravísimos de la labor inspectora que controla y responsabilidad exclusiva del Banco de España. Y más teniendo inspectores dentro de las entidades, haciendo labores de auditoría y control.
La solución a día de hoy al problema de Bankia, es inyectar dinero público, a parte de ser nacionalizada y sustituir a su presidente por una persona propuesta por el Banco de España. Yo me quedo sin palabras, pero esta es la realidad. También por otro lado pienso que si no se recupera la cuarta entidad mas importante del país, no se que sería del mismo. Pero vamos ,me parece vergonzoso como hemos podido llegar a esto, teniendo gente tan experta en entidades tan importantes. ¿Mala gestión?, o mas bien ¿desconocimiento del mundo financiero?
Otro tema que me indigna, es por qué los dirigentes de los dos partidos políticos principales del país no se sientan para hablar de la situación de España, sabiendo en la situación en la que se encuentra. Solo se dedican a criticarse mediante los medios. Hacer un pequeño esfuerzo y sentaros a hablar de una vez.
Pensar en estas situaciones anteriormente expuestas me ponen de mal humor. Además, si ha esto le sumo la situación de la familia real en nuestro país, pues apaga y vámonos, un Jefe de Estado matando elefantes con nuestro dinero y Urdangarin y su mujer llevándoselo por el otro. Habrá mucha gente que todo esto le parezca bien o no mal, y yo por supuesto lo respeto, pero sí me gustaría saber que si alguien piensa diferente, que aporte su explicación y que me convenza mediante su análisis propio.
Por suerte o por desgracia en esta última semana he dado demasiadas vueltas a la cabeza, y he podido comprobar que el país donde vivimos es el espejo de Grecia. Sí, aunque sea un comentario muy crítico, hoy me ha dado esa sensación, teniendo en cuenta por supuesto los últimos acontecimientos que han salido a la palestra y sumándolos a todo lo que nuestro país lleva a la espalda.
La única salida que tiene España es generar trabajo, y esto se hace apoyando primero a las pequeñas empresas. Creo que hoy voy a ver el atardecer, es perfecto.
A.E.C.
