Alcatraz, sin salida.

Existe un lugar en la bahía de San Francisco, California, que encierra una historia muy interesante. Se trata de uno de los sitios más abandonados y míticos de Estados Unidos, donde antes nadie quería ir ni muerto, y ahora la gente paga dinero por visitarlo.

Hablamos de Alcatraz, una cárcel que cerró sus puertas el 21 de Marzo de 1963 y dejó de existir como prisión de máxima seguridad de los Estados Unidos.

La Roca, como también se la conocía, fue descubierta por un español, Juan Manuel de Ayala en 1755. La puso ese nombre porque la sobrevolaban continuamente cientos de alcatraces. Posteriormente el islote se convirtió en prisión militar, después en cárcel para los indios, más tarde como penal para delincuentes peligrosos, y por último, en plató cinematográfico y destino para los turistas.

La cárcel estuvo en vigor 29 años y por ella pasaron célebres criminales como Al Capone, Robert Franklin Stroud (hombre pájaro de Alcatraz), José Sierra, James “White” Bulger y Alvin Karpis, este último fue el recluso que pasó más tiempo en ella. Por otro lado, destacar que el personal de la prisión y sus familias contaban con vivienda en la Roca.

Por su alto coste de mantenimiento y la contaminación que sus aguas residuales provocaban en la bahía, el Fiscal General Robert Kennedy ordenó el cierre, y 250 reclusos fueron trasladados a la cárcel de Marion, Illinois.

Era la prisión más segura y aterradora del mundo. Los presos de Alcatraz eran el conjunto de todos los detenidos más peligrosos de las cárceles estadounidenses. La simple amenaza de ir a Alcatraz era suficiente para evitar el motín. Las celdas era reducidas e individuales, los comedores eran para cuatro presos a la vez, así se evitaban el contacto masivo. Todo el edificio tenía líneas que limitaban el lugar por donde se podía caminar. Cualquier infracción era castigada. Por poner un ejemplo te podían encerrar desnudo en un agujero sin luz durante semanas, o en una celda húmeda y sin contacto humano. El agua fría, las fuertes mareas y el rumor que difundieron los guardias de que estaba llena de tiburones, evitaban cualquier pensamiento de escapada por mar. Pero no era así.

Las normas que había en Alcatraz llegaban a tal nivel de psicopatía que muchas no eran entendidas ni por los reclusos, por el ejemplo ducharse con agua muy caliente para que de este modo los cuerpos de los presos no se acostumbrasen a nadar en las frías aguas de la bahía de San Francisco. Otra norma, todavía más estricta, era la prohibición de hablar. La tuvieron que retirar a ciertas horas porque desequilibraba a los presos, y en una semana llegaba a enloquecerlos.

El recluso con más fama en Alcatraz era Al Capone, que no tuvo ningún privilegio. Fue encarcelado por evadir al fisco, aunque todos sabían que tenía muchos asesinatos a sus espaldas. Una sífilis le terminó matando, aunque las autoridades permitieron que sus últimos días los pasase en su casa de Miami. Otro recluso con fama fue Robert Stroud, el hombre pájaro. Pasó 50 años de su vida en diferentes cárceles, y en Alcatraz, le permitieron tener una gran colección de pájaros, incluso intentó mandar mensajes a través de ellos. Cuando enfermo y murió, las autoridades preguntaron a diferentes presos, donde tenía su casa para mandarle allí, a lo que respondieron, ¿casa?, si su casa es la cárcel.

Un tema que todos nos preguntamos sobre Alcatraz es si existieron fugas. Como hemos comentado era la prisión más segura del mundo, y había una gran obsesión para que nadie escapase. Oficialmente nadie ha escapado de Alcatraz, pero sí que hubo alguien que lo consiguió. El número de intentos de fuga fueron 13, y solo el último aparentemente tuvo éxito. El primero de todos fue a la desesperada. El preso Josehp Bowers salió corriendo hacia las vallas con intención de escalarlas pero fue abatido a tiros. Los sucesivos consiguieron llegar mas lejos, pero con el mismo resultado, muertos a tiros, ahogados y varios capturados. Los que corrían esta suerte posteriormente eran fusilados, así se castigaba en Alcatraz el intento de fuga.

Pero en 1962, hubo un preso que destacaba por su inteligencia (manifestada en diversos tets policiales), y demostró que sí era posible fugarse de Alcatraz a pesar de todas las medidas de seguridad existentes, su nombre era Frank Lee Morris. Junto con los hermanos John y Clarence Angle idearon un plan muy hábil. En el taller de Bellas Artes engañaban a los guardias fingiendo que trabajaban, pero lo que hacían era construir unos barrotes que parecían reales hechos de jabón, que eran los que colocaban en el conducto de aire simulando los auténticos. Robaron utensilios de cocina con los que excavaban el túnel, aprovechando la humedad del hormigón dañado. La herramienta era una cuchara de metal soldada con plata de una moneda de diez centavos y un taladro eléctrico improvisado a partir de una aspiradora robada. Trabajaban turnándose día y noche. Para escapar de la Roca llegaron a fabricar una balsa desmontable.

En Alcatraz se hacían 14 recuentos diarios, más los improvisados. Para esquivarlos construyeron unas cabezas con pelo real y de papel maché que dejaban en las camas. La noche del 11 de Junio atravesaron el túnel y se lanzaron a la mar. Esa noche había unas condiciones meteorológicas favorables, el agua estaba a 12 grados, lo cual da mucha credibilidad a la teoría de que se fugaron.

Al día siguiente, al otro lado de la bahía, encontraron la cartera de uno de los hermanos Angle. El gobierno argumentó que se habían ahogado en el intento de fuga, pero nunca se encontraron los cadáveres, ni se volvió a saber de estos presos.

Por un momento me he metido en la piel de Morris, y he sentido un escalofrío al pensar que si hubiese habido algún error en la fuga, lo hubiesen fusilado al día siguiente. Ahora solo nos queda pensar si de verdad se escaparon. Es un buen momento para volver a ver a Clint Eastwood en la piel de Frank Morris en la película La Fuga de Alcatraz.

A.E.C.

El reloj de la puerta del Sol.

¿Quién no conoce la Puerta del Sol de Madrid? El emblemático edificio de la Casa de Correos, que en el interior de su torre guarda la magia de una maquinaria que todos los años nos hace reunirnos para escuchar sus 12 campanadas, sus cuartos etc.…, durante el resto del año ni nos importan, serán costumbres.

Existe una leyenda sobre el transcurso de la construcción de la Casa de Correos. En 1768 reinando Carlos III, se ordenó levantar el edificio y empezaron los primeros problemas. Algunos de los obreros aseguraron ver al propio Diablo entre sus cimientos. Éste les decía que estaban siendo unos traidores por construir un edificio a las órdenes de un francés, Jacques Marquet, y que traicionaban a la patria y a su fe con Dios. Toda esta cuadrilla de obreros que vivieron esta farsa abandonó la obra. Esto se produjo por un problema que tuvo Ventura Rodríguez para la obtención del trabajo, ya que en el momento de la concesión del proyecto, éste fue encargado a Jacques Marquet. Muchos madrileños se opusieron a esta idea del monarca naciendo con ello la leyenda anti-francés.

Un reloj imperecedero desde hace más de 140 años. El 6 de noviembre de 1866 su creador, el relojero leonés José Rodríguez Losada, comenzó a montarlo bajo la atenta mirada madrileña, era inmenso, bonito y venía de Londres. El liberal exiliado Losada lo fabricó allí para posteriormente regalárselo a la reina Isabel II y al pueblo de Madrid. Al colocarlo en la sede del Ministerio de la Gobernación, dio lugar a muchas burlas porque no funcionaba del todo bien. No tardaron en sacarle coplas. Hemos recogido una de ellas que tiene gracia:

Este reló tan fatal
que hay en la Puerta del Sol,
dijo un turco a un español,
¿Por qué funciona tan mal?
Y el turco con desparpajo
contestó cual perro viejo:
este reló es el espejo,
del gobierno que hay debajo.

Hablando de la maquinaria, comentan los expertos que es de gran precisión, se puede cambiar cualquiera de sus piezas sin tener que desmontar el reloj. El reloj de la Puerta del Sol sigue sonando casi siglo y medio después, entre campadas y cuartos, éstos últimos tienen gracia sobre todo el día de Nochevieja, que a pesar del tiempo que llevan tintineando seguimos haciéndonos un lío, entre campanadas, uvas y cuartos.

También se dice de él que es uno de los más precisos del mundo, solo se retrasa cuatro segundos al mes, de lo que no todos los relojes pueden presumir. Como anécdota comentar que en Nochevieja , el reloj de la Puerta del Sol, tiene truco. Todos los finales de año se manipula la maquinaria para que el ritmo de las doce campanadas sea un poco más lento, dándonos tiempo de esta manera a comernos las uvas de forma relajada. En la Nochevieja de 1996 hubo un fallo entre los técnicos, y media España terminó atragantada porque era imposible comerse las doce uvas.

A.E.C

Chernobyl, historia de una tragedia.

Viendo las graves consecuencias producidas por un gigante de la naturaleza en Japón, muchos recordamos lo que hace más de dos décadas ocurrió en Chernobyl.


Como una broma siniestra, clavados en el suelo envenenado de la región y en medio de una vegetación que ahora crece gris y sin vida, pueden leerse todavía los carteles oxidados de la era soviética. “Los bosques son los pulmones del planeta”, “Cuidemos los árboles del fuego”, “Salud a los compañeros trabajadores de Chernobyl”.

El 26 de Abril de 1986, el aire quedó contaminado, la naturaleza destruida y los trabajadores de Chernobyl murieron por tumores o malformaciones nunca vistas. Todo lo que tenía vida fue afectado de alguna manera, pero no los carteles, que se mantienen vivos con su mensaje macabro o quizás como una advertencia. Chernobyl es la prueba misma de los riesgos a los que se expone el ser humano cuando juega con la muerte. El suceso ocurrido en esta ciudad ha sido considerado el accidente nuclear mas grave y uno de los mayores desastres medioambientales de la historia.

Hoy vamos a resumir lo que paso aquella madrugada de Abril en la central nuclear Lenin (se le llamaba así en honor al dirigente revolucionario).

Durante una prueba de medidas de seguridad, una conjunción de errores humanos y las insolvencias acumuladas, desencadenaron una explosión en el núcleo del reactor, que produjo la voladura del techo blindado del mismo, arrojando fragmentos de combustibles y grafito en llamas, que produjeron una treintena de incendios más.

Hacia las 5:00 de la mañana, los bomberos habían apagado la mayoría de ellos, con costos terribles en vidas por la sobreexposición a la radiación.
Luego de fracasar en su intento de inundar al núcleo para enfriarlo, los soviéticos decidieron cubrirlo con materiales absorbentes de neutrones y rayos gamma (plomo, arena, arcilla, dolomita). Del 28 de abril al 2 de mayo, se dedicaron a hacerlo desde helicópteros. El primer acercamiento desde el aire evidenció la magnitud de lo ocurrido. En el núcleo, expuesto a la atmósfera, el grafito del mismo ardía al rojo vivo, mientras que el material del combustible y otros metales se había convertido en una masa líquida incandescente. La temperatura alcanzaba los 2.500 °C y en un efecto chimenea, impulsaba el humo radiactivo a una altura considerable.
Era tarde. Una gigantesca nube radiactiva comenzaba a extenderse por toda Europa.

Se cavó un túnel por debajo de la central, para introducir un piso de hormigón y evitar la contaminación de las napas de agua subterránea. Así consiguieron que cesaran las grandes emisiones de material radiactivo. La consecuencia inmediata del accidente fue la muerte de 31 personas, 2 por la explosión y 29 a causa de la radiación. Todas formaban parte del personal de la planta.
Al mismo tiempo, los responsables de la región comenzaron a preparar la evacuación de la ciudad de Prípyat y de un radio de 10 Km. alrededor de la planta. Esta primera evacuación comenzó al día siguiente de forma masiva y se concluyó 36 horas después. La evacuación de Chernobyl y de un radio de 36 Km. no se llevó a cabo hasta pasados seis días del accidente. Para entonces ya había más de mil afectados por lesiones agudas producidas por la radiación. Para Mayo de 1986, aproximadamente un mes después del accidente, todos los habitantes que habían vivido en un radio de 30 Km. alrededor de la central habían sido desplazados. Sin embargo la radiación afectó a una zona mucho mayor que el área evacuada.

135.000 personas fueron evacuadas, permaneciendo extensas áreas deshabitadas durante muchos años. La estimación de los radionucleidos que se liberaron a la atmósfera se sitúa en torno al 3,5% del material procedente del combustible gastado (aproximadamente 6 toneladas de combustible fragmentado) y el 100% de todos los gases nobles contenidos en el reactor.

Los dirigentes de la URSS habían tomado la decisión política de no dar más detalles. Pero ante la evidencia, el 14 de mayo el secretario general Mijaíl Gorbachov decidió leer un extenso y tardío, pero sincero, informe en el que reconocía la magnitud de la terrible tragedia.

Con el paso del tiempo el sarcófago construido para proteger el sector 4, se ha ido degradando por el efecto de la radicación, hasta el punto de existir un alto riesgo. Se tomaron medidas para construir una protección permanente que reduzca el riesgo, pero el costo era altísimo para Ucrania, 768 millones de euros (cálculos de 1998), y era incapaz de afrontarlo. Pidió ayuda internacional, consiguiendo los fondos necesarios, que aumentaron por culpa de la inflación. En total y hasta la fecha se habían donado 1000 millones de euros, la nueva construcción del sarcófago comenzó el 23 de septiembre de 2007 con una finalización prevista para el 2012, para ello se debe extraer todo el combustible del reactor 3. Se prevé y esto es alarmante que el nuevo sarcófago en forma de arca evite los problemas de escape de materiales radiactivos desde Chernobyl durante al menos 100 años. ¿Y después?

Una historia triste y verdadera, que nos hace recordar lo peligrosas que son las centrales nucleares, en España actualmente tenemos 6, todas en la península y dos de las cuales cuentan con 2 reactores (Almaraz y Ascó). Según estudios realizados necesitaríamos entre 40 y 50 centrales nucleares de 1000 megawatios para cubrir la demanda actual.

En Japón se habla del peor accidente nuclear desde Chernobyl, existen aproximadamente 450 centrales nucleares en todo el mundo, y otras tantas en proyecto. Sacar vuestras propias conclusiones.

1808, la primera carta escrita a máquina.

Atrás se quedaron ya las máquinas de escribir. Ahora ya en cualquier casa hay un ordenador como mínimo y muchos de los adolescentes actuales no han tenido el placer de escribir en ellas. Aquellas que se tenía que mover el carro y meter el folio, que siempre entraba torcido y casi nunca recto, y de aquellos exámenes de mecanografía en la Plaza de la Villa que eran estresantes e imprescindibles para un puesto de oficinista… se pierden las costumbres.

Se dice que las primeras máquinas iban adornadas con dibujos de flores porque este artilugio estaba pensado para las mujeres.

El 23 de Junio de 1829 el inventor William Austin Burt hizo un intento de patente (aunque en 1714 Henry Mill consiguió la primera, pero no funcionaba del todo) por su máquina de escribir, que ni se le parecía y además era más lenta que escribir a mano, se le llamaba tipógrafo.

Sinceramente y entre nosotros lo que inventó William no valía absolutamente para nada, de hecho nadie le compró la patente, así que nos tuvimos que esperar hasta el siglo XX para tener una máquina en condiciones, las llamadas Remington o Underwood con caracteres colocados en forma semicircular y rodillo. Después evolucionaron hasta las máquinas de escribir electrónicas, que ya se utilizaban en 1925, donde IBM tuvo mucho que ver. Éstas ya no tenían la cinta de dos colores (negro-rojo) que aparecieron como una necesidad para los libros contables (los famosos números rojos).

Lo interesante de todo esto a parte de la historia, es que todos alguna vez nos hemos preguntado mirando el teclado del ordenador a quién se le ocurrió distribuir el abecedario de esa forma tan anárquica, ¿por qué entre la “h” y la “j” no está la “i”?, o ¿por qué la “a” está junto a la “s”? Pues aunque parezca mentira tiene su sentido, se trataba de que las letras que formaban las combinaciones mas comunes de palabras estuvieran lo mas alejadas posible. Así se evitaba que se agolpasen las varillas impidiendo un atasco en la máquina.


Actualmente, en la época que vivimos, esto ya no tiene sentido, ahora utilizamos teclados que al pulsar la tecla, la letra aparece milagrosamente en la pantalla del ordenador. Pero seguimos con la misma distribución del alfabeto que se hizo hace siglo y pico. Esta última no es la única herencia que tenemos en la actualizad de la máquina de escribir, existen muchas, pero hay una que es especialmente simpática. Cuando escribimos un correo electrónico, que seguro que muchos lo hacemos casi a diario, existe la opción de mandarlo con “copia”, lo que aparece en la pantalla como “CC”. Pues bien, estas siglas significan, aunque no os lo creáis, copia de carbón, y hace referencia a aquel papel negro que poníamos entre dos folios en la máquina de escribir para tener dos textos con el trabajo de uno. Ahora vamos de muy modernos, pero gran parte de la jerga del ordenador es heredada de la máquina de escribir.

Como último punto, y no menos gracioso, es que alguien tuvo la brillante idea de inventar la máquina de escribir silenciosa. El invento fracasó ya que a la gente le gustaba el repiqueteo de las teclas en su máquina.

A.E.C.

Un jarabe con burbujas.

Aunque algunos sepáis cuál fue la primera coca cola que se vendió, seguro que hay muchos que no lo saben, así que como me estoy tomando una ahora mismo, me he acordado y os voy a contar lo que sé sobre este jarabe con burbujas.

Era una tarde muy calurosa en Atlanta, Georgia, un 8 de mayo de 1886, cuando un ciudadano entró en la farmacia “Jacobs”, porque tenía un tremendo dolor de cabeza. Le vendieron un producto nuevo, que había sido inventado por el farmacéutico John Pemberton de 54 años, y que consistía en un jarabe que mezclaba hojas de coca y nuez de cola. Se fue a su casa, no sabemos si se le quitaría la jaqueca o no, lo que si sabemos es que ese ciudadano fue el primer hombre en comprar una coca-cola. Seguramente él nunca lo supo.

En la farmacia los empleados empezaron a consumir el brebaje, aprobando su sabor. Como por aquellos tiempos estaba de moda las fuentes de soda, añadieron dióxido de carbono a la bebida, dándola una efervescencia especial. Además, decidieron agregarle a aquel brebaje dulce y atrayente un poco de gas. Lo enfriaron y, creáis o no, crearon la coca-cola.

Pemberton empezó a percatarse que su jarabe no servía para nada como medicina, ni quitaba el dolor de cabeza ni ningún tipo de dolencia, pero sí se dio cuenta que la gente se lo bebía por litros cuando estaba fresquito y con burbujas. Viendo que el jarabe tenía éxito como bebida refrescante, Pemberton registró la marca como Coca Cola.

Por aquellos tiempos en Atlanta se prohibió el alcohol y el nuevo producto fue bien aceptado, algo que fue importante para su impulso.

Sabemos que la fórmula de la coca cola es secreta y existen varias leyendas urbanas que cuentan que solo dos personas (directivos) saben los ingredientes. Nosotros podemos decir varios de ellos, como extracto fluido de coca, ácido cítrico, cafeína, azúcar, agua, jugo de lima, vainilla, caramelo, aceite de naranja, aceite de limón, aceite de nuez moscada, cilantro…., pero existe un saborizante codificado en el nombre 7X, y es aquí donde está el secreto. Es tan secreto que la India exigió conocer la composición exacta y la empresa prefirió dejar de venderla en el país antes que revelar su secreto. La India y coca-cola llevan 30 años de tiras y aflojas por los ingredientes del refresco, y tan pronto se prohíbe la venta como se vuelve a autorizar.

John Pemberton vendió 95 litros de jarabe durante el primer año y aproximadamente 3.900 el segundo año. En este tiempo estaba enfermo y sin dinero y vendió su negocio por 2.700 dólares a la empresa Asa Candler que la dio a conocer por todos los Estados Unidos, vendiéndola posteriormente por 25 millones de dólares. Finalmente la empresa la compraron unos abogados, pasándose a llamar The Coca-Cola Company.

Como última aclaración es necesario decir que es solo una leyenda urbana la creencia de que el color rojo y blanco de Santa Claus tenga su origen en los anuncios que la marca Coca-Cola empezó a hacer a partir de 1931. Aunque sí es cierto que contribuyeron a la popularización de estos colores y del mito mismo.

Los Templarios, monjes y guerreros.

Maestre: ¿Prometéis a Dios y a Nuestra Señora, que de ahora en adelante y durante todos los días de vuestra vida, obedeceréis al Maestre del Temple y a los que sean vuestros superiores?

Caballeros templarios, orden medieval de carácter religioso-militar fundada en el año 1128 por Hugo de Payens con el permiso de Balbuino II, rey de Jerusalén, cuya denominación oficial era Orden de los Pobres Caballeros de Cristo, conocidos oficialmente como Caballeros del Templo de Salomón. Esta denominación se debía porque su primer palacio en Jerusalén era adyacente a un edificio conocido como Templo de Salomón (es largo y extenso hablar de sus inicios).

En principio y tras la primera Cruzada, fue una orden militar dedicada exclusivamente a defender a los peregrinos que visitaban Palestina. Hay un punto importante que destacar al respecto. Esta Orden tenía un carácter meramente militar y se diferenciaba de Los caballeros de San Juan de Jerusalén y de los caballeros teutónicos, porque estas últimas eran instituciones destinadas a la caridad y nada tenían que ver con lo militar.

La Orden estaba encabezada por un gran maestre (rango de príncipe), vestido por un manto blanco con una cruz latina de color rojo en su espalda. El cuartel general permaneció en Jerusalén hasta la caída de la ciudad en manos de los musulmanes (1187), localizándose posteriormente en Antioquia, Acre, Cesárea y por último en Chipre.

Los templarios desarrollaron un eficiente sistema bancario, gestionando regularmente el dinero y suministros desde Europa, donde éstos acabaron por confiar. Se consideraban como banqueros y llegaron a encargarse de una gran fortuna.

Todo esto, levantaba una gran envidia tanto en el poder secular como en el eclesiástico, y en el año 1307, el arruinado Felipe IV “El capullo”, perdón “El Hermoso” de Francia, con la colaboración de el Papa Clemente V (con la iglesia hemos topado, vaya par), ordenó el arresto del “gran maestre” Jacques de Molay, acusado de practicas satánicas. Molay y los principales responsables del Temple confesaron bajo tortura (claro, no le quedaba otra al enfrentarse ante tan satánicas torturas), así que fueron quemados en la hoguera y asunto acabado.

En conclusión, la Orden fue suprimida en 1312 por el Papa y sus propiedades asignadas a Felipe IV y a Enrique II de Inglaterra, que desmanteló la Orden en su país. Saquen ustedes sus propias conclusiones.

Como anécdota decir que, el francés Jacques de Molay quemado ocho años después de su arresto en la hoguera frente a la catedral de Notre Dame, se arrepintió de todas las acusaciones que se había visto obligado a admitir por fuerza de las torturas e invitó a sus acusadores y enemigos al “Juicio del Cielo”.

Increíblemente y un año después de esta declaración, Felipe IV, Clemente V y Guillermo de Nogaret murieron por causas naturales, Por último, aclarar que el canciller Guillermo apoyó al proceso inquisitorio en contra del Temple.

Y ¿qué tiene que decir el Papa a todo esto? El 25 de octubre de 2007 el Vaticano informa del hallazgo de unos documentos secretos por los cuáles exculpan la responsabilidad de la Iglesia Católica y del Papado (Clemente V) de la detención, condena y asesinato de Jacques de Molay en la hoguera en 1314. El Vaticano descarga toda la responsabilidad en la corona francesa y en su titular Felipe IV.

Fue el Papado y no el Rey de Francia el que obligó el cierre de la Orden en otros países (el monarca francés no tenía poder ni en Alemania ni en Inglaterra, ni en Aragón ni en Castilla, ni en Escocia ni en…), a confiscar las propiedades y a detener a sus miembros.

Fue el Papado el que entregó los bienes de los Templarios a los caballeros hospitalarios.

Fue el Papado el que reclamó las posesiones de los Templarios y del nunca hallado tesoro, por si fuere encontrado. Muchos dicen que se encuentra en el Vaticano.

Esto es historia y en algún sitio está escrita.

A.E.C